Según ha podido confirmar LA CRÓNICA DE GUADALAJARA en fuentes conocedoras de la operación, la información que adelantaba este martes elconfidencial.com es cierta en todos sus extremos.
Según el diario digital citado, el fallo judicial que establece el embargo sobre Globalmet, una sociedad de Ignacio Barco y Domingo Díaz de Mera, no esperó al Gordo de la Lotería (aunque lo parezca) pues tiene fecha de 21 de diciembre de 2009. ¿El origen? El millón de euros que le adeudan al alcarreño Carlos Cercadillo, en la condición que aquellos asumieron como avalistas de un pagaré emitido por el Grupo Lábaro a favor de la inmobiliaria Cerquia.
A principios de 2008, cuando la crisis ya era una realidad constatable, Cerquia creyó hacer un buen negocio al cerrar una operación de terrenos en la zona de "El Ruiseñor" (al otro lado del ferrocarril) con el Grupo Lábaro por valor de 10 millones de euros, en un sector destinado a terciario e industrial.
Que todo pasara de ser un buen acuerdo a un fiasco fue cuestión de tiempo... y tampoco demasiado, dada la precaria situación financiera que mostraba Lábaro, sociedad entre cuyos accionistas de referencia se encontraban Barco y Díaz de Mera.
La solución a la que accedieron estos últimos fue aparentemente razonable: retornar los terrenos impagados a Cerquia, perder el millón de euros entregado como señal y, además, compensar a Cerquia con otro millón de euros, mediante un pagaré que contaba con el aval de la sociedad Globalmet, en la que por entonces también figuraba como accionista la conocida familia Sanahuja.
Según informaba el diario "El Mundo" hace menos de un año, Díaz de Mera, Barco y Sanahuja habían acumulado 700 millones de euros en préstamos de CCM, buena parte de ellos sin devolver. La propia CCM participaba como accionista en Global Cartera de Valores y, como es bien conocido, no sólo financió en gran medida a los participantes en el proyecto del aeropuerto de Ciudad Real (del que Díaz de Mera era el principal impulsor y copropietario) sino que la entidad se quedó con el 25 por ciento de las acciones en un negocio por el momento absolutamente ruinoso. Domingo Díaz de Mera, presidente del Balonmano Ciudad Real, es accionista de numerosos medios de comunicación,con concesiones de televisión y radio por toda Castilla-La Mancha. Por su parte, Barco tiene una fama más "dulce" como dueño de las bodegas del afamado vino "Pago del Vicario".
Precisamente, Díaz de Mera, a preguntas de elconfidencial.com, aseguraba este lunes que no tiene relación alguna con la misma desde hace al menos dos años (más o menos, el tiempo transcurrido desde la fallida operación de Guadalajara) al tiempo que descarga toda la responsabilidad societaria en Ignacio Barco, del que presume que actualmente es el administrador único.
LA CRÓNICA DE GUADALAJARA ha intentado, infructuosamente por el momento, conocer la opinión de Carlos Cercadillo sobre este procedimiento judicial favorable a sus intereses.