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El cincelador Mariano Canfrán pregonó la noche del sábado las fiesta de San Roque y la Virgen de la Mayor en una gala. Presentado por los periodistas seguntinos Pablo Franco y María Jesús Merino, el evento comenzaba por la presentación de la reina y de sus damas de honor de las fiestas, tanto en versión infantil como juvenil. Desde el domingo, las elegidas acompañarán a la corporación y al alcalde en los diferentes actos.
La reina de este año es una joven de diecisiete años, Elena Sienes. Sus damas de honor son Rebeca Oriol, Cristina Pallán, Carmen Mollá, Julia López y Carmen Mazarío. La reina infantil tiene ocho años y se llama Inés Gálvez. Sus damas de honor son Marta Loranca y Adriana Alconada. todas elas recibieron las bandas de honor de sus predecesoras en 2015 al final de la gala.
Pregón de Mariano Canfrán
El pregonero de este año, Mariano Canfrán fue presentado por el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre.
Latre calificó a Canfrán como “hombre de nuestra tierra, implicado hasta la médula con la cultura, las tradiciones y especialmente con el oficio artesanal, aunque más bien diría yo que es un artista con mayúsculas”. Latre también le agradeció a Canfrán que hubiera aceptado la propuesta del Ayuntamiento de ser pregonero. Posteriormente, el regidor leyó unos versos escritos por Ignacio Sanz Serrulla, “que definen a nuestro protagonista de esta noche, con los que también tu amigo se ha querido unirse a este acto”: “Perfila el tramonto seguntino, imaginando de su amante la silueta, cincelándola en sueños tan coqueta, que armado de buriles y martillos, al acabar la obra solo puede exclamar, ¡Viva Sigüenza!. Lo empapan goterones de tormenta, cual notas de dulzaina llovidas desde el cielo, transformando las fusas en musas del pregón, que Mariano y Jose Mari esta noche brindan juntos. Sin apartar la nostalgia, busquemos lo lúdico seguntino, brindando por Mariano, por San Roque, y su patrona, brindemos con un fino seguntino”.
Además, el alcalde hizo gala de seguntinismo. “Todos tenemos claro que queremos hacer de Sigüenza un lugar donde la gente quiera venir y vivir, parafraseando a Cela en su Viaje a la Alcarria. Nos jugamos mucho en el intento, ser o no ser, esa debe ser nuestra meta, y para ello, a pesar de la disparidad de criterios, todos debemos remar en la misma dirección. Esa es mi apuesta, y os pido que me acompañéis en esa travesía”.
Recordó Latre después a los que estuvieron el año pasado, y ya no están, transmitiéndoles sus condolencias a las familias, y laureó a las peñas, “alma de la fiesta, con su juventud y su frescura”, antes de terminar su intervención con los correspondientes vivas a San Roque, a la Virgen de la Mayor, a Siguenza y sus pedanías a las peñas y a la reina y las damas.
Estaba nervioso Mariano, pero como él mismo decía en los días previos al momento, “la de pregonar las fiestas, era una responsabilidad que cuando me propusieron, me llenó de orgullo. Tenía que asumirla”.
Sobre el escenario, y con el silencio cómplice de sus paisanos, Canfrán exhortó a que “sonara la música en la ciudad, las campanas, la rondalla seguntina y nuestra banda municipal”. Naturalmente, el cincelador le hizo un guiño a las dulzainas, y a su hermano, el añorado José María Canfrán.
Fue repasando y mencionando el pregonero a las asociaciones, patronos de la ciudad, a sus iconos, incluido el Doncel de Sigüenza, y se comprometió además a visitar a las monjas clarisas para repetirles allí el pregón. Enfiló el final de su discurso el artista brindando por la juventud, “para que sean emprendedores, tengan el trabajo que se merecen en esta ciudad, porque Sigüenza los necesita, que en el ADN seguntino no hay muestra de desaliento ni de fracaso”. Lo terminó recitando unos versos del poeta Francisco Vaquerizo: “Sigüenza de piedra florecida, navegando aventuras teologales, Sigüenza de los grandes cardenales, tomándole a la historia su medida, Sigüenza de la luz recién nacida, coronando sus torres catedrales, Sigüenza de los genios inmortales, subiéndose a la muerte y a la vida”. Y lo firmó, como si de una de las muchas veces que ha representado la Plaza Mayor en sus obras se tratase, diciendo que “este seguntino, pregonero por la generosidad del Ayuntamiento, aprendiz de cincelador, del barrio del Seminario Viejo, os desea un cordial abrazo a todos y unas felices fiestas 2016”. Curiosamente, la distinción de cada año para el pregonero es una obra de Mariano Canfrán, así que este año, el propio Canfrán ha recibido una caricatura dedicada por el pintor seguntino Emilio Fernández Galiano y una gran bota de vino del también artesano doncelino, Jesús Blasco.
Y como en el pregón de Mariano Canfrán no podía faltar el sonido de la gaita, subieron al escenario un dulzainero, Agustín Canfrán, y un redoblante, Juan José Molina. Tocaron la sanjuanera de Sigüenza, y fueron muchos los que sintieron un nudo en la garganta, escuchándola y pensando que la tocaba, desde el cielo, el gran Jose María Canfrán.
Además de coronar a la reina y damas infantiles, a lo largo de la gala recibieron sus premios los mejores balcones de la ciudad en el año 2016. La vencedora en el año 2016 ha sido Juana Bermejo. Acompañando y participando en la gala hubo representantes de las peñas El Kaos y El Mendrugo. Esta última cumple en 2016 nada menos que 50 años de historia.
La Banda de Música de Sigüenza, y sus veinticinco intérpretes, dirigidos de nuevo por Elisa Gómez, amenizaron la gala.
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