La gloria le espera al Dépor. El último escollo en su imparable rumbo a la 2ª División será el conjunto burgalés del CD Mirandés. Primero será en Guadalajara y luego en el campo de su último rival en el camino hacia el ascenso, según han dictado los azares del sorteo celebrado este lunes.
Los morados tienen una cita con la historia y están preparados para encontrarse cara a cara con ella. Son el equipo más en forma en esta fase de ascenso. Mental y físicamente. Y lo saben. Por eso no ha sido extraño verle soportar con entereza el ambiente infernal de la Ciudad Deportiva sevillana y el acoso al que le sometió durante muchos minutos el filial hispalense. Nunca la lógica ansiedad de los alcarreños, que asomó en alguna fase del partido, tuvo tan merecida recompensa.
Cuatro temporadas en 2ª División B y 64 años de historia contemplan a un equipo que lleva siete meses fiel a sí mismo. Que ha creído siempre en sus posibilidades y que está dispuesto a hacer realidad el sueño de toda una ciudad. De la mano de un hombre que ha llevado en volandas a la plantilla y que ha colocado al Guadalajara en una situación inmejorable para lograr esa proeza. Una hazaña en la que muy pocos creían y que han ido construyendo paso a paso. Con humildad y el denodado trabajo de Carlos Terrazas, un ingeniero del fútbol que ha sabido sacar el ciento cincuenta por ciento a sus hombres. El técnico bilbaíno ha sido uno de los principales ‘culpables’ de haber llegado hasta aquí con las posibilidades intactas.
Porque el duelo ante el Sevilla Atlético fue agónico. Aunque los primeros compases no hacían presagiar el sufrimiento postrero. El Dépor ofreció de inicio una intensa presión que impedía la salida fácil del balón de los diestros centrocampistas locales. Les costó a los hispalenses encontrar vías de escapatoria para dar circulación al esférico. Pero el asfixiante calor hizo que los alcarreños fueran de más menos y terminaran por ceder la iniciativa a los sevillanos. A los alcarreños apenas le duraba unos segundos la posesión y tenían que replegarse con celeridad para contener las acometidas. Tanto fue el cántaro a la fuente que terminó por romperse. Un desajuste defensivo dejaba solo a Javi Martínez, que trajo por la calle de la amargura a la defensa, que batía a Saizar en el rechace.
Hasta el descanso ambos equipos se dedicaron a contemporizar sabedores de que la eliminatoria se iba a resolver en el segundo acto. Como en la ida. Las cosas se le ponían muy de cara a los de Nervión cuando a los seis minutos Campaña se sacaba un seco derechazo que se coló por la escuadra como una exhalación. El Deportivo se aprestaba a afrontar los peores minutos de la temporada, aunque en ningún momento le perdió la cara al partido. Supo sufrir el empuje de miles de gargantas y sintió sin descomponerse el aliento en el cogote de un equipo bisoño que llevaba toda la semana apelando a la heroica. Lo tenía al alcance de las manos.
Cuando se aprestaban a dar la puntilla, a los hispalenses les entró el vértigo. Fueron instantes en los que se puso de manifiesto la debilidad de un equipo que sucumbió a sus propios miedos. Había que decidir si poner cerco a la meta de Saizar para decantar el choque o entregar el bastón de mando a los morados para buscar las salidas a la contra. Los morados supieron aprovechar esa incertidumbre para meter el miedo en el cuerpo a los bisoños sevillanos. Con Oinatz errante en labores de contención, bastaron un par de fulgurantes salidas por banda conducidas por Nico para sembrar las dudas entre los locales. Una de ellas debió saldarse con penalti por un escandaloso derribo de Iván Moreno dentro que el trencilla pasó por alto y la otra terminó con un disparo al travesaño del volante murciano. Antes de esta ocasión inmejorable, el filial se había quedado con un hombre menos al ver Bernardo la segunda amarilla. Cinco minutos después, la pena máxima convertida por Ernesto dejaba en franquía la eliminatoria. El tercer gol de los andaluces en el descuento fue una anecdótica carambola.
Quedan dos semanas para la epopeya del ascenso. Para recuperar a los maltrechos Javi Soria y David Fernández para la causa. El que no estará en el primer partido será Ernesto al ver la roja en dos minutos fatídicos. Pero eso es lo de menos. Porque nadie le puede quitar ya a toda una ciudad la felicidad que hoy inunda sus calles y plazas. Guadalajara está a un paso de convertir un sueño inimaginable en realidad. Ciento ochenta minutos para soñar. ¿Se lo imaginan? Está más cerca que nunca.
FICHA TÉCNICA:
SEVILLA ATLÉTICO: Dani Jiménez; Morales, Deivid, Bernardo, Alberto; Javi Martínez, Campaña (Adrián Pavón 79’), Salva, Jairo Caballero (Jairo Morilla 70’); Luis Alberto y Tano (Noño 63’).
CD GUADALAJARA: Saizar; Antonio Moreno, David Fernández (Quesada 89’), Jorge, Javi Barral; Iván Moreno (Cerrudo 77’), Oinatz, Nico, Ernesto; Aníbal (Gerard Badia 50’) y Juanjo.
ÁRBITRO: Diego López Martínez, del Colegio Murciano. Se complicó la vida más de la cuenta y echó mano de la ley de la compensación para equilibrar los errores. Se tragó un clamoroso penalti del sevillista Alberto sobre Iván Moreno. Mostró cartulinas amarillas a los hispalenses Jairo Caballero (52’), Salva (62’) y Bernardo (67’), que fue expulsado, y a los deportivistas David Fernández (28’), Juanjo (43’), Iván Moreno (44’) y Ernesto (92’), que vería la roja dos minutos después, así como al entrenador Carlos Terrazas (17’).
GOLES: (1-0). Minuto 32. Desajuste defensivo de la zaga morada, Campaña envía a Javi Martínez, que dispara sin oposición, Sainar despeja en corto y el propio interior sevillista fusila a placer. (2-0). Minuto 51. Derechazo desde más de 25 metros de José Campaña que limpia las telarañas de la escuadra. (2-1). Minuto 82. Magnífico eslalon de Nico, que es derribado entre Deivid y Salva cuando se adentra en el área. El penalti lo transforma Ernesto tras engañar a Dani Jiménez. (3-1). Minuto 96. Saizar despeja de puños un balón sin ningún peligro que debió atajar, este golpea en la espalda de Antonio Moreno y se cuela en la meta deportivista.
INCIDENCIAS: Magnífico ambiente en el campo central de la Ciudad Deportiva ‘José Ramón Cisneros Palacios’ de Sevilla, con cerca de 6.000 aficionados en el recinto. Un centenar de seguidores alcarreños de peñas como “Siempre Fieles”, “La Zorra Alkarreña” y “La Piña Morada” ocuparon una de las gradas de corner. La colorista y animosa peña sevillista “Los Biris” se situó en uno de los fondos. En el palco, el presidente sevillista José Mª del Nido; Ramón Rodríguez ‘Monchi’, secretario técnico del Sevilla CF, y Lucas Alcáraz, ex del Recreativo de Huelva y actual entrenador del Córdoba de 2ª División. Durante el descanso funcionó el riego automático.