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El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, y el alcalde pedáneo de Lebrancón, José Gómez, han suscrito un convenio para la conservación del paraje "La Herrería", ubicado en el Parque Natural del Alto Tajo y que cuenta con un alto valor ambiental. La consecuencia directa es que ya no se podrá acampar allí
Con la firma de este acuerdo, se procederá al cese de las actividades de campamento y acampada que se venían realizando en esta zona y que producían efectos negativos en los recursos naturales de este paraje, situado en el Monte de Utilidad Pública 148, perteneciente a Lebrancón, entidad local menor integrada en el término municipal de Corduente (Guadalajara).
Dada la pérdida de renta que le supondrá al Ayuntamiento de Lebrancón el cese de esa actividad, se ha llegado a un acuerdo para que la Consejería abone a esta entidad más de 3 millones de pesetas, en concepto de lucro cesante. Esta cifra se ha establecido en función de la valoración realizada por el Ayuntamiento de Lebrancón sobre la media anual de renta obtenida en el período 1996-1999.
Asimismo, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente se encargará de eliminar las escasas infraestructuras de acampada de la zona y procederá a la recuperación natural de la zona en este paraje.
Los campamentos cuentan en el interior del Parque Natural del Alto Tajo con una larga tradición, especialmente en la época de verano, siendo el paraje de "La Herrería" una zona con gran demanda de esta actividad. Pero a diferencia de lo que ocurre en otras zonas del Parque, en las que los campamentos se realizan en áreas dotadas de buenas infraestructuras (servicios sanitarios, fosas sépticas, cocinas, almacenes, etc), en este paraje se ha venido realizando un emplazamiento carente de cualquier tipo de equipamiento, con los consiguientes perjuicios y alteraciones medioambientales del entorno.
La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente considera que este emplazamiento, situado en la margen izquierda del río Tajo y dentro de su cañón principal, es inadecuada desde dos puntos de vista: desde la perspectiva de la conservación de los recursos naturales del Alto Tajo y desde la perspectiva de la gestión de este espacio natural protegido.
Desde el punto de vista de la conservación, este paraje está situado en un área calificada de "muy alto valor ambiental". La elevada calidad biológica y química de las aguas del Tajo en esta zona justifica la necesidad de conservar estas condiciones naturales y eliminar cualquier fuente de posible contaminación.
Es evidente que la actividad del campamento, carente cualquier tipo de infraestructura, tanto sanitaria como de depuración, constituye una fuente de contaminación. Además, la elevada presencia de personas en la época de verano origina molestias a la avifauna rupícola amenazada que existe en esta zona.
Desde el punto de vista de la gestión del Parque Natural, la inadecuación de la zona para albergar campamentos viene determinada por la existencia de una única vía de acceso: una pista forestal utilizada para la saca de madera, que tiene muy malas condiciones de transitabilidad para vehículos turismo. Esto supone que la accesibilidad a la zona, tanto para la evacuación rápida de campistas en caso de emergencia (por ejemplo un incendio forestal) como para realizar labores de limpieza, se encuentra bastante limitada.
Estas razones han llevado a la Consejería y a la entidad local de Lebrancón a suscribir dicho convenio para que cese esta actividad y para prohibir acampar en la zona.