Por la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Guadalajara ha pasado este jueves el propietario de una vivienda de Alcalá de Henares donde residió Patrick Nogueira desde unas tres semanas antes de cometer los asesinatos hasta su viaje a Brasil.
El casero, que ha recordado que le cobraba 250 euros al mes, ha declarado que cuando abandonó la casa para volver a su país de origen le escribió un mensaje: "Me dijo que se había ido por un problema familiar. Algún familiar, no sé si su tío, le estaba acusando de estar metido en un tema de drogas, y por eso tuvo que abandonar Madrid", ha indicado.
El testimonio de una compañera de piso
Una compañera de piso de Nogueira en esta vivienda --que ha prestado declaración por videoconferencia-- ha dicho que la relación con el acusado era muy buena y que en alguna ocasión le habría confesado que tuvo problemas con la bebida.
También ha apuntado que el día 18 de agosto, después de que ocurrieran los hechos, comprobó que había muchas botellas de alcohol --en concreto, tres botellas y varios envases de vino vacíos-- y restos de vómito en la casa.
Además, ha agregado que, a partir de ese momento, la relación con Nogueira se enfrió, y mientras antes había incluso bromas entre ambos, desde ese momento dejan de hablar.
Incluso, ha dicho, se llegó a despedir de ella. "Me dijo que no me iba a ver más", le espetó la última vez que se vieron.
La compañera de piso ha revelado algunas de las conversaciones con Nogueira sobre su familia. "Tenía obsesión con su tío. Decía que estafaba a la gente, que no pagaba, algunas veces le insultaba", ha aseverado.
Según ha dicho, Nogueira le explicó que se había mudado a Alcalá de Henares después de que su familia le abandonara. "Me dijo que le habían dejado tirado y que le habían dejado al frente del pago del alquiler de Torrejón de Ardoz".