Sanidad recomienda la vacunación para las personas que tengan más de 65 años, para adultos menores de esa edad con patologías crónicas, niños de más de seis meses con procesos crónicos o situaciones clínicas que aumenten el riesgo de sufrir complicaciones y a los trabajadores de centros sanitarios, residencias, educadores y trabajadores de servicios públicos esenciales, como puede ser el caso de los bomberos.
La vacuna comienza a ser efectiva aproximadamente a los 15 días de ser suministrada, tiene una eficacia de entorno al 80 por ciento y apenas presenta efectos secundarios más allá de un posible ligero dolor en la zona donde se inyecta o en casos puntuales una ligera subida de temperatura nunca mas alta de 38 grados. En este punto, Juan Carlos García Ares ha aclarado que es totalmente falso que la vacuna provoque la enfermedad pues se compone de virus muertos.
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La gripe afecta a un 10 por ciento de la población cada año y presenta su mayor incidencia a finales del mes de enero y principios de febrero. Según ha explicado la delegada de Sanidad, se trata de un virus que cambia con facilidad por lo que es necesario que las personas de los grupos de riesgo se vacunen anualmente.
A pesar de que la gripe de los últimos años ha sido de una intensidad baja, este año existe una mayor preocupación en la Comunidad Internacional ante la aparición de fenómenos como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo, por lo que la Organización Mundial de la Salud ha pedido a todos los países una mayor vigilancia de la gripe.
A pesar de ello, María Antonia Pérez León ha hecho un llamamiento a la tranquilidad de los ciudadanos y ha puntualizado que independientemente de los sistemas que se pongan en marcha este año, Guadalajara forma parte de un programa de vigilancia epidemiológica sobre la gripe, denominado Red Centinela que controla de forma permanente los casos de gripe y el tipo de virus que la produce.
Para aquellos que lleguen a padecer la gripe este invierno, la delegada y el gerente de Atención Primaria han recordado que se trata de una enfermedad que no tiene tratamiento específico sino simplemente sintomático y que se recomienda el reposo y la ingesta abundante de líquidos.
García Ares se ha referido a algunos de los síntomas de la enfermedad que suelen ser fiebres altas, malestar general, tos o dolores de garganta. Estos síntomas suelen prolongarse de tres a cinco días y la recuperación total tras un proceso gripal oscila entre una y dos semanas.
Tanto la delegada de Sanidad como el gerente de Atención Primaria han hecho una petición pública a los ciudadanos para que en caso de padecer los síntomas gripales acudan a su centro de salud, donde su médico de cabecera les atenderá y evitarán así colapsar los servicios de Urgencias del Hospital general.