La presidenta de la Diputación de Guadalajara, María Antonia Pérez León, y el secretario de la Fundación Solidaridad del Henares "Proyecto Hombre", Modesto Salgado, han suscrito un nuevo convenio de colaboración para favorecer la asistencia, rehabilitación y reinserción social y laboral a la población drogodependiente de la provincia.
Según se explicó hoy en nota de prensa, el convenio se inscribe dentro de una línea de colaboración y coordinación de las instituciones, tal y como se recoge en el Plan Nacional de Drogas y siempre en el ámbito competencial de la Diputación.
El objeto del convenio es colaborar en el desarrollo del programa de tratamiento ambulatorio para adicción a la cocaína en Guadalajara, utilizando las instalaciones del Proyecto Hombre en nuestra provincia.
La Diputación aportará 19.0000 euros para la ejecución de esta iniciativa a través de la cual se proporcionará "tratamiento adecuado a cuantos drogodependientes acudan de la provincia al programa ambulatorio para consumidores de cocaína". La Fundación facilitará también cuanta información sea requerida por la Corporación provincial sobre los tratamientos realizados y el uso que se haga de la ayuda económica.
El programa de tratamiento para la adicción de la cocaína es de "carácter ambulatorio y está dirigido a personas consumidoras de cocaína y/o alcohol de más de 18 años de edad y que cuenta con estructura y apoyo familiar" para realizar el seguimiento que proceda, según se recoge en el convenio.
Se desarrollará en tres etapas diferentes a lo largo de un año y medio aproximadamente, en las que se trabajará la deshabituación, integración en la dinámica del programa, motivación al cambio, técnicas de autocontrol, desarrollo personal y recuperación del entorno familiar y sociolaboral.
En líneas generales, el programa a desarrollar actuará en sus tres fases distintas (integración, desarrollo personal y autonomía) en las áreas personal, intentando el distanciamiento de la cultura de las drogas; en el área familiar, buscando una mejora de las relaciones en familia e implicación de los familiares en el proceso de rehabilitación; y en área social, potenciando la participación del drogodependiente usuario del programa en su ámbito social y en mercado laboral.