La misma tarde que el vicepresidente Martínez Guijarro protagonizaba un acto en Guadalajara, con nutrida presencia de cargos de la Junta de Comunidades en la provincia y de numerosos cargos políticos socialistas, otra integrante del Gobierno de Castilla-La Mancha comparecía también en la capital alcarreña, aunque con más que notorias ausencias oficiales. También con mucho menos público: apenas una quincena de personas. Se trataba de una "Jornada abierta a la ciudadanía" y la impartía Inmaculada Herranz, la consejera que Podemos impuso como condición para su apoyo presupuestario al Ejecutivo de García-Page.
La consejera para la Coordinación del Plan de Garantías Ciudadanas, pues tal es el nombre del cargo, consideró que un acto como el celebrado este lunes en el salón de actos de la delegación de Bienestar Social, en la calle de Julián Besteiro, “debería ser parte de las responsabilidades de las administraciones públicas”. Los micrófonos no funcionaron en ningún momento, circunstancia que no causó incomodidad alguna entre los pocos presentes. En la mesa presidencial, los secretarios provinciales de CCOO y UGT flanqueaban a la consejera.
“Hay que llegar a los ciudadanos”, ha declarado Inmaculada Herranz, “hay que explicarles qué es lo que estamos trabajando, y hay que establecer mecanismos de diálogo, que es el objetivo prioritario”.”Hay que abrir procesos de diálogo con la ciudadanía”, ha seguido, “para explicarles qué se está haciendo y si eso que estamos haciendo les está llegando, de qué manera les está llegando, cómo habría que modificarlo o en qué dirección”.