Sólo los que viven en los pequeños pueblos de Guadalajara son conscientes de la gravedad del asunto. Aquellos que veranean en esos mismos pueblos tienen idea aproximada de su relevancia y los lectores de LA CRÓNICA que leyeran una aplaudida columna de Carlos Sanz meses atrás, también lo saben: quedarse sin bar en un pueblo es una situación especialmente grave.
Eso es lo que ha pasado en Esplegares, una pequeña población alcarreña que ha seguido perdiendo habitantes en las últimas dos décadas, hasta ya ni siquiera superar el medio centenar de empadronados. Ahora, el Ayuntamiento que preside el socialista Félix Salazar ha decidido de urgencia resolver la falta de quien atienda el pequeño bar del pueblo, ubicado a la sombra de la Casa Consistorial.
Una de las vecinas de esta pequeña localidad –que tiene en Cifuentes, a 20 kilómetros, su principal cabecera– recordaba a LA CRÓNICA que "hace meses falleció la persona que gestionaba el bar y en pleno verano nos encontramos sin nadie que lo gestione. Esplegares es muy pequeñito, pero en verano es mucha la gente que viene a pasar aquí sus vacaciones. Entre nuestras costumbres está reunirnos todos en el bar para el aperitivo antes de comer, la partida de cartas después, la cerveza de media tarde, los helados de la noche... No es un gran negocio, lo sabemos, pero en verano sí se saca beneficio".
La opinión de la comunicante de este diario es compartida también por los propios responsables municipales, que han decidido que quien se haga cargo del bar del pueblo no tenga que pagar nada de alquiler, siendo para esa persona o personas todo el beneficio que puedan obtener por su trabajo.
Los interesados, pueden contactar a través de este e-mail o de los teléfonos 626 79 39 41 y 607 42 02 35