Probablemente los aficionados taurinos de la ciudad de Pontevedra tardarán mucho tiempo en olvidar la tarde de toros que se vivió el siete de agosto en el Coso de San Roque. Hasta ocho trofeos se concedieron. Y pudieron haber sido más.
El Sr. Presidente del festejo decidió incluirse en la terna protagonista del mismo. Es conveniente pensar que la oreja negada al Juli en la primera de la feria, la negativa de conceder el segundo apéndice del segundo toro del festejo de ayer perteneciente a El Fandi o la privación a El Cordobés de salir por la puerta grande al no atender la petición mayoritaria tras la muerte del cuarto toro, responden a una obsesión desmedida por dignificar la Feria Taurina de La Peregrina y en ningún caso a cualquier tipo de animadversión. Las ferias se dignifican presentando toros con trapío y calidad y fomentando la verdadera afición entre los ciudadanos, y en ningún caso, privando a los matadores de los trofeos que con relativa frecuencia les corresponden.
Decía Pablo Ruiz Picasso que "un pintor es aquél que pinta lo que vende y un artista, en cambio, aquél que vende lo que pinta". Algo semejante ocurre con los toreros pues, al fin y al cabo, son también artistas. Ocurre con frecuencia que un gran número de nuevos toreros "clonados" que han decidio adaptar lo que podríamos denominar como "toreo comercial" logran triunfar una o dos temporadas y al final acaban cayendo por su propio peso. No es el caso de David Fandila "El Fandi" ni de Daniel Luque. El primero hace mucho que encontró su propio estilo, vende lo que pinta y lo que pinta gusta -y mucho- al respetable. Su toreo "elástico" y vibrante enloquece a la afición. En la tarde de ayer estuvo variado con el percal. Recibió a ambos toros de su lote con largas cambiadas. Aprovechó el turno de quites de su lote para adornarse por navarras en el primero y chicuelinas en el segundo. La marea mansa de Pontevedra se convirtió en fuerte marejada en el tercio de banderillas -hasta cuatro pares clavó en el segundo toro- y con la muleta se mostró por encima de las condiciones que presentaban sus oponentes carentes de casta alguna y justos de fuerzas. Todo ello le valió para lograr un total de tres orejas en el compendio de la tarde y obtener el cariño y admiración del público pontevedrés que coreó su nombre sin descanso.
Por su parte, Luque ha optado por crear un nuevo toreo adoptando los mejores trazos del arte taurino, pero aportando al mismo una especial cromática que hace que sus actuaciones adquieran un tinte especial. Especialmente destacable su toreo a la verónica, ya que tanto a pies juntos como cargando la suerte logra, por lo general, mecer en su capote la embestida del toro. Su raza torera también quedó patente en la tarde de ayer en el Coso de San Roque cuando en el tercio de banderillas y consciente del recital que El Fandi había dado en el toro anterior, decidió coger los palos para colocar un par ante la sorpresa y para deleite de la afición. Ambas faenas de muleta estuvieron basadas en la mano diestra y rematadas en lo artístico con molinetes, desplantes ante la cara del toro a cuerpo limpio, etc. En lo que se refiere a la ejecución de la suerte suprema su valoración fue desigual ya que si bien es cierto que dejó una tremenda estocada en el primero de su lote, también lo es que pasaportó al sexto de la tarde con una estocada baja. Aún así el tono elevado de su actuación y la disposición con que la afición le recibió tras su anterior puerta grande, en la feria, hicieron que lograse cortar cuatro orejas.
La peor parte de la tarde se la llevó Manuel Díaz " El Cordobés", el cual sorteó el que fue el peor lote de una corrida muy justa por lo general y, que no siendo mala, tampoco mostró demasiadas bondades. Suplió pues con su carisma y ganas aquello de lo que carecían los toros: transmisión. Con el toreo de capa saludó a ambos astados a la verónica y con la franela trató de no obligarlos en exceso debido a la escasez de fondo que éstos mostraron desde un primer momento. No obstante, el público supo captar el esfuerzo de Manuel Díaz quien también ejecutó el salto de la rana y solicitó para él una oreja de cada cornúpeta, siendo concedida la del primero y negada la del segundo (de forma injusta pues había petición mayoritaria) y privando de esa manera al diestro de salir por la puerta grande junto a El Fandi y Daniel Luque en lo que fue una tarde inolvidable.
Ficha Técnica: Tercer Festejo de la Feria de La Peregrina. Plaza de Toros de Pontevedra.Casi Lleno. Toros de Torrealta justos de fuerza y casta que fueron lidiados por Manuel Díaz " El Cordobés" ( Gran Poder y oro) oreja y ovación con petición de oreja, David Fandila "El Fandi" (verde manzana y oro) oreja y dos orejas y Daniel Luque (turquesa y oro) dos orejas y dos orejas.