Bartolomé González, el alcalde de Alcalá de Henares,
se ha mostrado conciliador tras las primeras reacciones en otros ámbitos alcalínos al conocer la próxima implantación de nuevos estudios universitarios en el campus de Guadalajara.
Para el primer edil (del PP, como Antonio Román), dado que esta "es de las pocas universidades que tienen dos campus en dos regiones distintas y que recibe fondos de dos administraciones" hay que considerar "lógica la aspiración de Guadalajara y Castilla La Mancha, y mientras se hagan con fondos exclusivamente de allí, no podemos decir nada, aunque sí digo que la Universidad es de Alcalá de Henares. Lo es y lo seguirá siendo". Ante los periodistas, el alcalde, conocido popularmente como "Bartolo", sí pidio al nuevo rector que se expanda no sólo hacia Guadalajara sino también a lo calidades como Torrejón, San Fernando o Coslada, que también reclaman la presencia de estudios universitarios en sus municipios.
El que fuera candidato a rector de la Universidad de Alcalá, Antón Alvar, reclamaba con más ardor días atrás "que no se deben olvidar las muchas prioridades que hay en Alcalá, que son tan importantes como las de Guadalajara, sobre todo en materia de infraestructuras". Es sólo un ejemplo de malestar alcalaíno que amenazaba con extenderse.
La andanada llegaba después que el pasado día 19 de abril, el nuevo rector de la Universidad de Alcalá, Fernando Galván transmitiera al presidente de la Junta de Comunidades, José María Barreda, su intención de impartir algunas de las nuevas titulaciones asociadas al futuro Campus en el próximo curso escolar. La intención de la UAH es comenzar ya en septiembre con las titulaciones de Traducción y Comunicación Audiovisual
Lea nuestra sección "Cara a Cara", que se ocupa sobre esta cuestión.
Sobre dónde se podrían impartir esas asignaturas hasta que se termine de construir el Campus del Polígono del Ruiseñor, la Diputación Provincial está dispuesta a ayudar a la Universidad de Alcalá a buscar un lugar "transitorio" donde ubicar las facultades de forma momentánea. Así se lo transmitió la presidenta de la Diputación, María Antonia Pérez León, a Galván en la reunión que ambos mantuvieron en la capital alcarreña este jueves.
Sin embargo, estos pasos que se están dando de cara a la implantación el curso que viene de nuevas titulaciones en la capital alcarreña, parecen que están levantando ampollas en la propia Alcalá. Y es que comienzan a surgir voces críticas contra el proyecto de Campus Universitario. El que fuera candidato a rector de la Universidad de Alcalá, Antón Alvar, reclama “que no se deben olvidar las muchas prioridades que hay en Alcalá, que son tan importantes como las de Guadalajara, sobre todo, en materia de infraestructuras”.
En las páginas de "Diario de Alcalá" el asunto ha sido ya abordado con detalle. En ese rotativo el ex alcalde Manuel Peinado se mostraba convencido de que esta medida hará que la Facultad de Filología alcalaína se quedé sin los estudios de Traducción y afirmaba que "la política alcarreña de Galván supondrá que la UAH “siga yendo por la senda de convertirse en la peor universidad de la Comunidad de Madrid”.
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, José Morilla, también se mostraba crítico aunque responsabilizaba de esta medida y de sus consecuencias al ex rector y actual vicepresidente de Caja Madrid, Virgilio Zapatero: “Me da la impresión de que se trata de un asunto heredado, porque el nuevo equipo rectoral lleva muy poco tiempo al frente de la UAH. En cualquier caso, se trata de una falta de coordinación y planificación estratégica de esta Universidad”, declaraba a ese diario.