José Bono explica al periodista que una de sus hijas hizo prácticas en esa empresa, cuando desde otras fuentes se ha insistido a lo largo de los últimos años que el paso de Ana Bono fue fugaz (varias semanas) pero con cargo directivo de máximo nivel e incluso alguna gestión presencial realizada ante el Ayuntamiento de Guadalajara, coincidiendo en el tiempo con las primeras fases de desarrollo de Valdeluz (urbanización a la que la información del diario se refiere como "Valdezul", textualmente y de forma errónea).
El ex-presidente regional reconoce que Rafael Santamaría "no es amigo, es muy amigo, pero no es mi amigo del alma. Nos presentaron en 1990. Nuestra relación es pública y notoria, pero desinteresada. (...) Si encuentra una sola obra pública de esa empresa en Castilla-La Mancha, dimito como presidente del Congreso". Replica así Bono a algunas de las más insistentes acusaciones periodísticas de las últimas semanas en medios nacionales, especialmente "La Gaceta", pero también "Público" e incluso un periódico de inquebrantable apoyo hasta la fecha como era "El Mundo" para con el de político de Salobre. A diferencia de lo ocurrido ahora, en los últimos años las insinuaciones periodísticas en medios regionales e incluso provinciales apuntaban más a la facilitación del procedimiento administrativo para el desarrollo de Valdeluz que a cualquier otra forma de apoyar las iniciativas del promotor Santamaría.
También llama la atención la justificación que se hace en el artículo-alegato de "El País" acerca de las decoraciones de estancias familiares de Bono a cuenta de Reyal Urbis. Dado que Mar Moliner, esposa del constructor, es la madrina de Sofía, la hija pequeña de Bono, éste admite que Reyal Urbis pagó las facturas por la decoración de la habitación de su hija (4.432 euros), pero argumenta que "fue un regalo de su madrina con motivo de su bautismo".
Bono niega que se acometiera el otro encargo de decoración que ha sido publicado días pasados: "Es una casa de pueblo, a mi mujer no le gustaron y se devolvieron", afirma.
Hípica en Toledo, un negocio rentable
Las 12 propiedades propiedades inmobiliarias y la hípica de Toledo suman un valor en escrituras de 5,5 millones de euros, con hipotecas pendientes de saldar por 1.835.144 euros.
A la luz de los datos aportados, los ingresos familiares más abultados provendrían de la actividad empresarial de la esposa de Bono como representante de la firma de joyería Tous en seis de sus establecimientos (1.206.000 euros de beneficio en el último trienio) y de la tan polémica instalación ecuestre, Hípica Almenara, SL, con un rendimiento reconocido de 1.258.200 euros en los últimos cuatro años. Además, Bono habría obtenido de editorial Planeta 752.000 euros por publicar sus memorias. Es de destacar el hecho de que José Bono y Ana Rodríguez hayan cambiado el régimen matgrimonial desde 2004, pasando de gananciales a separación de bienes.
Bono asegura en la información de "El País" que en la Hípica Almenara ha invertido más de 600.000 euros, una cantidad similar a la que admite como valoración de los trabajos realizados en ella por "El Pocero" a través de la constructora Onde 2000, la misma que promovió la ruinosa macrourbanización de Seseña. Los terrenos donde se levanta el complejo costaron 141.901 euros. Entonces, sus ingresos declarados como presidente de la Junta, alquileres de casas y colaboraciones en medios de comunicación ascendían a 97.855 euros.
Respecto a los patrocinadores ublicitarios del recinto (entre los que ha figurado una conocida empresa de Guadalajara, al menos), el político albaceteño recalca que "cada vez que ha habido un patrocinador en la hípica he preguntado por escrito si ha recibido contratos de la Junta de Castilla-La Mancha".