El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Guadalajara ha solicitado al alcalde, Jesús Alique, formalmente por escrito y a través de registro, que le sea facilitado, en el plazo máximo de cinco días (tal y como establece el artículo 14 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las entidades locales), toda la información y documentación que obre en el Consistorio relativa a las obras que se están llevando a cabo en el entorno del puente árabe. Los populares piden, especialmente, los informes y condicionantes arqueológicos relativos a estas obras, incluido el preceptivo de la Comisión Provincial de Patrimonio sobre los proyectos a ejecutar en esta zona.
La petición de los populares se produce después de que varios vecinos y representantes de asociaciones que trabajan a favor de la protección del patrimonio les hayan trasladado que las obras que se están llevando a cabo en el entorno del puente árabe están afectando a algunos elementos de éste y a algunos restos arqueológicos de la antigua Casa de Postas y del Molino batanero que allí se localizaba (aunque se destruyó el edificio principal, aún se preservan algunos elementos).
Teniendo en cuenta que estamos ante un monumento realmente emblemático y de los más antiguos de la ciudad, que data del siglo X, que fue declarado Monumento Nacional a principios del siglo XX y al que, por tanto, afectan las normas y leyes de protección del patrimonio tanto locales, como regionales, nacionales y europeas, los populares, a través de su viceportavoz, Jesús Orea, solicitan que desde la Alcaldía se "vele activamente por el estricto cumplimiento de esas normas y leyes en cuantas obras se estén llevando a cabo en el entorno del puente árabe, y por que esas obras, lejos de afectar negativamente al monumento, contribuyan a su puesta en valor".
Por otro lado, el PP solicita a Alique que "en su calidad de presidente del Patronato Municipal de Cultura, reclame al técnico de Patrimonio adscrito al mismo que elabore y se le remita, a la mayor brevedad posible, un informe sobre la afectación de las obras al puente árabe y a los antiguos edificios anexos, en el que se exprese su experto criterio sobre la forma más adecuada de actuar, para preservar y poner en valor los valores históricos-artísticos del propio puente y de su entorno".
Jesús Orea concluye diciendo que "espero que Alique tenga cinco minutos para preocuparse de este asunto, que debe ser abordado con verdadera profesionalidad y no desde el voluntarismo aficionado. Le sobrará tiempo para repartir mecheros, globos y demás productos de mercachifle, y para prometer puentes donde ni siquiera hay ríos".