Miércoles, 4 de agosto de 2021    
Un alcarreño, tetracampeón de caza, expulsado del Nacional acusado de hacer trampas
De héroe por su trayectoria ha pasado sospechoso por las gravísimas acusaciones de fraude que se le han imputado, puesto que habría usado piezas falsamente cobradas, matadas la víspera.
Actualizado 19 noviembre 2007

El cifontino Francisco Fernández Sierra ha sido cuatro veces campeón de España, pero el XXXIX Campeonato de España de Caza Menor con Perro, celebrado este sábado en Ribera del Fresno (Badajoz),  ha terminado para él de una forma que nadie podía siquiera imaginar.

El campeonato acabó en un escándalo sin precedentes, con la descalificación del tetracampeón por ocultar, supuestamente, en su zurrón perdices matadas de antemano y declarando ante la Guardia Civil, denunciado por el juez que lo acompañaba por amenazas, tal como informa este domingo el diario El Mundo.

Los hechos, según esta información, ocurrieron en torno a las 10.30 horas, poco después de iniciarse la competición. El juez que acompañaba a Sierra, el zamorano Miguel Mate Carazo, sospechó de dos perdices cobradas por el cazador, al percatarse de que podían proceder de granja, y por las «extrañas circunstancias» en las que cazó una de ellas. En un lance de la competición, Sierra y su juez se tropezaron con otro competidor, al que el cazador mostró una de las perdices abatidas para que comprobara si era de granja o silvestre, según el relato del presidente de la RFEC.

El juez observó entonces que la perdiz que el cazador sacó no se correspondía con ninguna de las dos abatidas anteriormente, por lo que le pidió que le mostrara el contenido del zurrón, a lo que éste se negó, según la versión ofrecida por el juez a los organizadores de la competición.

Tras entablar una discusión, el juez decidió dirigirse a la mesa de control de la prueba para denunciar lo ocurrido y descalificar al ex campeón, que regresó tras él, pero sin portar ninguna pieza. Los jueces decidieron ir al lugar donde se produjo la discusión y en el que, según Sierra, había arrojado las dos perdices que había cazado hasta ese momento, pero sobre el terreno se encontraron cuatro ejemplares. Según el presidente de la RFEC, Sierra se atribuyó dos de ellas, pero no las otras dos.

Una vez recuperados los animales, explica El Mundo, se les practicaron las autopsias. La primera conclusiónera que las dos que supuestamente había abatido Sierra estaban siete grados más frías que las perdices elegidas aleatoriamente en un muestreo entre las 121 capturadas por el resto de participantes en la final. Según los expertos, esa diferencia de temperatura indica que las piezas más frías habían sido abatidas unas 20 horas antes.

Posteriormente, analizaron las vísceras de las perdices, apreciando también diferencias entre las de Sierra y el resto. "Pero la prueba del nueve estaba por llegar: el análisis del buche de los animales. Las diez perdices escogidas aleatoriamente tenían restos de bellotas y trigo. Pero de las cuatro halladas en la zona donde se produjo la discusión de Sierra y su juez, tres tenían pipas de girasol y una no almacenaba nada", dice la información de El Mundo firmada por Sebastián Torres. "Este dato resulta concluyente, a juicio de los técnicos y del presidente de la Federación: esas perdices, además de haber muerto antes, proceden de otro coto", asegura la información.

El cazador lo niega todo
El cazador, en declaraciones a El Mundo de Andalucía, negó que hubiera cometido trampa. Atribuye lo sucedido a una conspiración contra él por parte de personas que quieren perjudicarle, acusando directamente al juez que lo acompañaba.

El alcarreño Paco Sierra, de 41 años, ostenta el segundo mejor palmarés entre los cazadores españoles, sólo superado por el mítico Ismael Tragacete, tras haberse proclamado campeón en 2002 (La Rioja), 2003 (Ciudad Real), 2004 (Sevilla) y 2005 (Valencia). Además ha seguido siendo la imagen de varias marcas comerciales del sector -como la de calzado Chiruca o el prestigioso fabricante de armas Benelli- y ha realizado posados de moda en el extranjero acompañado de conocidas top models.

Todo este camino de éxitos pudo haberse truncado ayer de manera fulminante en Ribera del Fresno, donde se vivió una segunda parte, tras la denuncia del juez a Sierra por amenazarle y apuntarle con su arma. El cazador lo negó ante la Guardia Civil.