Miércoles, 4 de agosto de 2021    
El obispo de Sigüenza critica a los apóstatas y los bautismos “a la ligera”
La carta que se leerá el domingo incluye críticas muy poco veladas tanto a los que desean apostatar de forma fehaciente como quienes no velan por la educación religiosa de hijos bautizados.
Actualizado 8 enero 2008

La carta será difundida el domingo, 13 de Enero, cuando la Iglesia católica celebra la fiesta del Bautismo de Jesús por Juan el Bautista en el Jordán.

En ella, el obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara sugiere que se deberían establecer mayores controles para que los padres que bautizan a sus hijos los hagan realmente desde un compromiso religioso y no por un mero deseo de cumplir un acto social:  "La ligereza con la que algunos bautizados se plantean hoy el abandono de la Iglesia, solicitando incluso que se haga desparecer su partida de bautismo o la de tantos que, sin renunciar a su condición de bautizados, no se consideran obligados a vivir como tales hace pensar que tenemos que tomarnos más en serio este Sacramento, la preparación de los que lo piden para ellos o para sus hijos y el posterior compromiso de la educación y de la vida cristiana".

Monseñor Sánchez resalta que "es tal la importancia del Bautismo que hemos de preparar debidamente su recepción y celebración. No es un simple rito, ni el trámite de una inscripción en un registro. Es una acción del mismo Jesucristo por medio del Espíritu y por la mediación del ministro. Deja en nosotros una marca indeleble y nos compromete a vivir según nuestra nueva condición de hijos de Dios. De ahí la responsabilidad que asume el bautizado y, en su caso, los padres y padrinos, en el Bautismo de desarrollar y cultivar la nueva vida recibida por medio de la educación cristiana, la práctica de la oración, la participación en el culto y el compromiso de una vida cristiana". 

La Audiencia Nacional, del lado de los apóstatas... por la Ley de Protección de Datos
Las críticas del prelado llegan menos de dos meses después de que la Audiencia Nacional haya reconocido a un ciudadano el derecho de éste a forzar la desaparición completa de sus datos personales de los registros de la Iglesia católica.

En efecto, en ese caso concreto se reconoce el derecho a cancelar la inscripción del bautismo y daba el pasado mes de octubre a la Iglesia diez días para que suprimiera de ese libro el nombre de un demandante valenciano, Albert Villanova. Se trata de la primera sentencia de este tipo en nuestro país, que se ampara en la vigente legislación sobre protección de datos.

El tribunal consideró «claramente insatisfactoria» la respuesta que el Arzobispado de Valencia dio a esa persona cuando pretendía apostatar, a quien dijo que no rectificaría su libro de bautismo porque éste no es un fichero de datos ni sus asientos prejuzgan la pertenencia actual a la Iglesia católica. 

La Audiencia Nacional cree que es legítimo que quien se sienta «inquietado» por el contenido de los asientos registrales del libro de bautismo, en cuanto que constituye «al menos una apariencia» de que se pertenece a la Iglesia católica, quiera que de alguna manera se deje constancia de su oposición a ser considerado miembro de la misma.