• La nueva orden, similar a la existente en Baleares y el País Vasco, nace con el objetivo de regular las ayudas, mejorar el acceso de la mujer al trabajo fuera del hogar y fomentar la corresponsabilidad del padre en el cuidado de los hijos

La consejera de Industria y Trabajo, Araceli Muñoz, ha explicado que con esta medida "queremos que las mujeres puedan entrar en el mercado laboral, eliminando una rémora como es el hecho de tener que cuidar a los hijos durante el período de baja o de excedencia laboral y que eso pueda ser más compartido, en términos de igualdad, entre el padre y la madre".

Dicha medida supondrá la concesión de una ayuda de 900 euros a aquel padre que solicite una excedencia de paternidad de duración mínima de un mes por cuidado familiar, motivada por nacimiento, acogimiento permanente o por adopción de un hijo. Se trata, según Muñoz, de "equilibrar el tiempo en el cuidado de los hijos entre hombre y mujer en el marco de las 16 semanas de baja que posibilita la Ley, y de las que cuatro son obligatorias para la mujer".

Entre los requisitos para obtener las ayudas destaca la necesidad de que la madre resida en Castilla-La Mancha así como el hecho de que su puesto de trabajo se encuentre en la región. Además, tanto el padre como la madre, deben trabajar por cuenta ajena y estar inscritos en el Régimen de la Seguridad Social.

Según las estimaciones de la titular de Industria y Trabajo, los potenciales beneficiarios rondan las 200.000 parejas, un dato que se suma al hecho de que el pasado año 2001 se produjeron 16.000 nacimientos en Castilla-La Mancha.