Los trabajos de ejecución de la glorieta del SUE 30 han dejado al descubierto dos arcos originarios del Puente Árabe, que se “encuentran en un perfecto estado de conservación”. Así lo ha anunciado el concejal de Obras en el Ayuntamiento de Guadalajara, Jaime Carnicero, quien ha asegurado que este hallazgo es lo suficientemente importante para que “nos planteamos su conservación”.
Según ha reconocido Carnicero, “en el momento en que se tuvo conocimiento de este bien de interés cultural, el agente urbanizador contrató a una empresa arqueológica para que realizara los trabajos arqueológicos pertinentes. Una vez catalogados, es la Comisión Provincial de Patrimonio la que tiene que adoptar la solución que se estime oportuna”.
Al hilo, el edil ha reconocido que hasta que la Comisión dicte su veredicto, el Ayuntamiento estudia medidas alternativas para dar salida al volumen de coches que se espera que transiten por esta zona una vez se concluya el puente. Estas alternativas podrían pasar por una semaforización provisional o incluso situar una rotonda temporal, para que “no tengamos un puente que no vaya a ninguna parte”, ha asegurado Carnicero.
Sin embargo, a juicio de Carnicero, la opción que debe primar una vez que la Comisión tome su decisión es “reducir el tamaño de la rotonda y volcarlo hacia Francisco Aritio. Este supondría una modificación del Plan General, pero significaría igualmente que estaríamos actuando sobre terrenos municipales y la afección a los arcos no se dañaría”.