El esplendor que un día debió proyectar el Palacio del Vizconde de Palazuelos, situado en la plaza de San Esteban, en pleno centro de la ciudad, se traduce hoy en una estampa penosa. Y es que, mientras cría arañas, grietas y desconchados, el palacete con vistas a la todavía delegación de la Junta, asiste silencioso a la batalla que ha comenzado con el fin de evitar su demolición.
En septiembre, el Ayuntamiento parecía poner punto final a su manera a la decadente situación del edificio. El Consistorio declaraba el inmueble en “ruina total” y abría las puertas a su derribo, ya que con esta decisión en sus manos, los propietarios eran quienes deberían decidir si el inmueble es demolido o procedían forzosamente a su restauración.
Sin embargo, al culebrón le faltaba al menos otro capítulo por escribir, ya que Izquierda Unida presentará un recurso para frenar el derribo de este edificio, construido en el siglo XVI.
Teóricamente protegido, oficialmente amenazado
Como ha recordado el portavoz de Izquierda Unida, José Luis Maximiliano, el edificio está incluido en el catálogo del Plan de Ordenación Urbana vigente, e incluso el Plan Especial del Casco Histórico, ahora en un cajón, le otorgaba una protección mayor.
Maximiliano, ha aludido al informe del técnico de Patrimonio, Pedro José Padrillo, que a su juicio, es "clarísimo y contundente" ya que señala que "hay que desetimar cualquier propuesta de derribo, e incluso la sustitución de los elementos del inmueble".
Por último, el portavoz de Izquierda Unida se ha referido a los propietarios del edificio, los herederos de Felipe Solano Antelo, a quienes ha acusado de ser los responsables de la situación. Además; se ha preguntado retóricamente incluso si con esta decisión "el Ayuntamiento pretende beneficiar a sus dueños".