Más de 30 ºC marcaban en la tarde del martes los termómetros briocenses, y en cambio… ¡ que fría tarde de toros la que se vivió en el Coso de” La Muralla”! Únicamente las ganas de un José Arévalo que se está mostrando arrollador durante esta temporada dieron un pequeño aliento de calor.
Abrió plaza el rejoneador Rubén Marín, el cual acusó en exceso la falta de rodaje. Con una cuadra corta, se mostró en ocasiones dubitativo sobre la montura. Si bien es cierto que el primero de la tarde no colaboró para que hubiese un gran triunfo, también lo es que, muy probablemente, el novillo hubiese dado más juego de haber caído en otras manos. Su actuación no llegó a los tendidos en ningún momento y tras pasar un fuerte apuro al intentar colocar dos rosas por los adentros y verse acorralado contra tablas, decidió ejecutar la suerte suprema. Pero la de ayer no fue, en modo alguno, la tarde de este torero a caballo. Así pues tras estar desacertado en la colocación del rejón de muerte, se vió obligado a bajar de la montura para emplear el estoque de cruceta. Acción que repitió hasta casi una veintena de ocasiones con el consiguiente enfado del respetable.
El novillero cordobés Gallo Chico, tan sólo pudo dejar media decena de verónicas en el saludo capotero al tercero del festejo y dos tandas de naturales en el comienzo de faena, antes de que el cornúpeta lo mandase al hule tras una fea cornada que le afectó el muslo derecho. El encargado de matar al novillo fue José Arévalo.
En novillero valenciano fue, sin lugar a dudas, el nombre propio de la tarde. Su actitud animó lo que hasta entonces había sido una lúgubre tarde. Al segundo y cuarto novillo los recibió con las dos rodillas en tierra; y si al uno le realizó dos largas afaroladas, al otro le dio las “¡buenas tardes!” con una larga cambiada. No dejó pasar su turno de quites en el novillo de Gallo Chico y se gustó por verónicas. Fue él mismo, el encargado de ejecutar el tercio de palitroques en los tres novillos que tuvo que lidiar.
Con la muleta, tan sólo fue destacable la faena al cuarto de la tarde. Comenzó esta labor cuidando en un principio al astado con pases por alto para luego tratar de someterlo por su pitón menos malo, el derecho. Logró cuajar tres buenas tandas de muletazos y trató de probarlo por el izquierdo sin demasiada brillantez. Concluyó la faena con manoletinas y dejó una buena estocada tras un pinchazo, logrando así desorejar a su oponente. De esta forma logró cortar tres apéndices en el cómputo general de la tarde pues a las dos que cortó al cuarto, debemos unir una que había cortado al segundo y que premió más la voluntad que la brillantez.
No obstante, es innegable la mejoría que este novillero apoderado por la empresa alcarreña Tauria y Pepe Amilburu viene mostrando de un tiempo a esta parte posicionándose dentro del panorama novilleril con una firme promesa del toreo.
Ficha Técnica: Brihuega. Plaza de Toros de “La Muralla”. 1 Tercio de entrada. Toros de Sandra Sopeña que fueron lidiados por Rubén Marín (chaquetilla gris marengo) pitos; José Arévalo (caña y azabache) oreja, dos orejas y palmas y Gallo Chico (verde oliva y oro) fue corneado al comenzar faena al primero de su lote.
Parte Médico de Gallo Chico
El parte facultativo del Doctor D. Ramón Ochoa, tras una primera intervención al diestro cordobés en la enfermería de la Plaza de Toros de “La Muralla”, reza de la siguiente manera:
“El diestro cordobés D. Andrés Jiménez “Gallo Chico”, presenta herida por asta de toro que le afecta la parte interna del muslo derecho. La cornada presenta una trayectoria ascendente de 10 cm y le ha ocasionado desgarros musculares. El paciente ha sido trasladado al Hospital Universitario de Guadalajara para su observación y tratamiento antibiótico. Pronóstico: grave.”